viernes, 8 de octubre de 2010

juegos de palabras

LIPOGRAMAS
Un lipograma es un texto que se construye prescindiendo voluntariamente de alguna letra del abecedario. Su grado de dificultad es directamente proporcional a la frecuencia de aparición de la letra que se suprime.

UN MARIDO SIN VOCACIÓN
Enrique Jardiel Poncela
(texto sin la letra «e»)

Un otoño —muchos años atrás—, cuando más olían las rosas y mayor sombra daban las acacias, un microbio muy conocido atacó, rudo y voraz, a Ramón Camomila: la furia matrimonial.
—¡Hay un matrimonio próximo, pollos! —advirtió como saludo a su amigo Manolo Romagoso cuando subían juntos al casino y toparon con los camaradas más íntimos—.
—¿Un matrimonio?
—Un matrimonio, sí —corroboró Ramón—.
—¿Tuyo?
—Mío.
-¿Con una muchacha?
—¿Claro! ¿Iba a anunciar mi boda con un cazador furtivo?
—Y, ¿cuándo ocurrirá la cosa?
—Lo ignoro.
—¿Cómo?
—No conozco a la novia. Ahora voy a buscarla...
Y Ramón Camomila salió como una bala a buscar novia por la ciudad.
A las dos horas conoció a Silvia, una chica algo rubia, algo baja, algo gorda, algo sosa, algo rica y algo idiota; hija única y suscriptora contumaz a «La moda y la Casa» (publicación para muchachas sin novio).
Y al año, todos los amigos fuimos a la boda. ¡La boda! ¡Bah!... Una boda como todas las bodas: galas blancas, azahar por todos lados, alfombras, música sacra, bimbas, sonrisas, codazos, almohadón para hincar las rodillas los novios y para hincar las rodillas los padrinos; lunch, sándwichs duros como un fiscal...
Al onzavo sándwich hubo una fuga súbita por la sacristía y un auto pasó raudo, y unos gritos brotaron:
—¡Adiós! ¡Adiós! ¡Vivan los novios! ¡Vivaaan!
Y los amigos cogimos otro sándwich —dozavo— y otra copita.
Y allí acabó la cosa.
Mas, para Ramón Camomila, la cosa no había acabado allí...
Al contrario: allí daba principio.
Y al subir con su novia al auto fugitivo, vio claro, vio clarísimo: ni amaba a Silvia, ni notaba inclinación ninguna al matrimonio, ni sintió su alma con la vocación más mínima por construir un hogar dichoso.
—¡Soy un idiota! -murmuró Ramón-. No valgo para marido, y lo noto cuando ya soy ciudadano casado...
Y corroboró rabioso:
—¡Soy un idiota!
Silvia, arrinconada junto a Ramón, bajaba los ojos con rubor, y al bajar los ojos subía dos mil grados la rabia masculina.
—¡Dios mío! —gruñía Ramón mirándola—. ¡Casado! ¡Casado con una niña insulsa como unas natillas!... No hay ya salvación para mí..., ¡no la hay!
Incapaz para dominar su irritación, dirigió unas palabras durísimas a Silvia.
—¡Prohibido fingir rubor y mirar a la alfombra! —gritó—.

(Silvia miró al parabrisas con infantil docilidad).

Y Ramón añadió para su sayo, alumbrado por una brusca solución:
—Voy a lograr su odio. Voy a obligarla a suplicar un divorcio rápido. Poco valgo si
no logro inspirarla asco con cuatro o cinco burradas a cual más disparatada...
Y tal solución tranquilizó mucho a su alma.
Por lo pronto, al subir a la fotografía (visita clásica tras una boda), Ramón hizo la burrada inicial.
Un fotógrafo modoso y finísimo abordó a Ramón y a Silvia.
—Grupo nupcial, ¿no? —indagó—.
—Sí —dijo Ramón—.
Y añadió:
—Con una variación.
—¿Cuál?
—La sustitución más original vista hasta ahora... Novio por fotógrafo. Hoy hago yo la foto... ¡Viva la originalidad!
Y Ramón aproximó la máquina y advirtió al asombrado fotógrafo:
—¡Vamos! Coja por la mano a la novia y sonría con ilusión: La cara más alta... ¡Cuidado! ¡Así!... ¡Ya!
Ramón tiró la placa, y a continuación obligó al pago al fotógrafo; guardó los duros y salió con Silvia orondo y dichoso.
—¡Al auto! —mandó—.

(Silvia ahora iba llorando)

—¡La cosa marcha! —susurró Ramón—.
Al otro día trasladaban sus organismos a Irún. (Lo clásico, asimismo, tras una boda).
Ramón no quiso subir al vagón con Silvia.
—Yo viajo con los maquinistas —anunció—. Voy a la locomotora... ¡Hasta la vista!
Y subió a la locomotora, y ocupó su actividad ayudando a partir carbón. Al arribar a Irún había adquirido un magnífico color antracita.
Ya allí, compró sus harapos a un sordomudo andrajoso, vistió los harapos y marchó a la fonda a buscar a Silvia.
Y tocado con las ropas andrajosas anduvo por Irún, acompañando a Silvia y cogido a su brazo mórbido y distinguido.
Nutrido público los miraba al pasar, asombrado.
Silvia sufría cada día más.
—¡La cosa marcha! ¡La cosa marcha! -murmuraba todavía Ramón. Pronto rogará Silvia un divorcio total. Sigamos las burradas. Sigamos con la droga antimatrimonial, multiplicando la dosis.
Ramón vistió a continuación sus fracs más maravillosos, y al pisar un salón, un dancing u otro lugar público acompañado por Silvia, imitaba a los criados, y con un paño al brazo acudía solícito a todas las llamadas.
Una mañana pintó sus párpados con barniz rojo.
Por fin lo trasladaron al manicomio.
Y Ramón asistió a su propia dicha: su contrato matrimonial yacía roto y vivía imposibilitado para otra boda con otra Silvia...




(Lipograma)
DESCUBRE EL SECUESTRO SECRETO (texto escrito sin la letra «a»)
Mikel Agirregabiria Agirre

Fue un robo sorprendente. En principio ninguno supo percibir que el insólito y único tesoro, el precioso recurso insustituible, hubiese sido removido. El suceso continuó oculto, escondido y recóndito. Pero un sutil detective, ¿posiblemente usted, inteligente lector?, pronto comprendió lo sucedido. O no fue posible y ni usted, mi querido leedor, logró convertirse en el hercúleo psicólogo de gemelo hecho y, usted me perdone, resulte ser menos resuelto e incluso le cueste un buen período de tiempo descubrir en este vigente documento el mismo embuste, que fue seducción y secuestro.

En 1969, el escritor Georges Perec publicó un folletín (de título “El eclipse”), en el que sugiere el descubrimiento homólogo de un supuesto procedimiento del mismo timo. Sólo en el último episodio se descubre lo que se desdibujó en el contexto desde el primer inicio y que persistió como el hilo conductor de todo el cuento de ficción, y que no se exhibe ni descubre sino concluyendo los últimos conceptos del libro, escrito con un perfecto discurso que se extiende en todo momento de este monumento retórico y poético. Porque el hecho consistió en omitir con intrépido frenesí y en todo el texto el repertorio y los giros que contienen un preciso signo, símbolo distinguido como el de superior repetición y frecuente fenómeno, del que existen numerosos ejemplos en el periodismo de trucos mentirosos. Otros repitieron el experimento, y yo mismo recientemente lo presento, como testimonio de que se evitó un decidido término, propio de que quien publicó precedentemente u hoy mismo con el insistente cuento.

Y si con todo lo escrito y siendo muy curioso no lo puede resolver, debe responderse que, o es un ciego que no ve ni lo que tiene enfrente, o usted y su entendimiento no exceden en erudición y conocimiento, porque pueden prescindir tristemente del mejor y superior héroe: Ese portentoso, invencible, típico y primer quijote en el método de escribir en este complejo revoltijo que gruñimos muchos elocuentes vocingleros, y que no es otro que ese dibujo que se describe en el léxico reconocido como “a”.



(Lipograma)
LUZ SIN TEA (texto escrito sin las letras «'t', 'e', 'a'»)
Mikel Agirregabiria Agirre

Si los rubicundos unicornios y los insumisos niños subscribimos sin conformismos y con compromiso un voluminoso libro inconcluso, por un próximo mundo limpio, sin sinuosos orgullosos, ni mordiscos insidiosos, sin molinos ilusorios, ni fríos homicidios ignominiosos infligidos por sordomudos,... Si lo difícil hicimos, y si dirigimos un sinfónico mundo curioso sin división ni corrupción, con jurisdicción y sin proscripción, con un sincronismo mimoso,… Si coincidimos cómodos, y vivimos un novilunio hoy mismo con principios y como hijos con un Dios común,… ¿Vimos cómo somos dichosos y convivimos sin discurridos polimorfismos, con irrumpidos condominios y sin moribundos monopolios?

Como soy un ridículo microbio minucioso y gordinflón, conmovido por mis policromos domicilios y municipios, os doy mi proposición y conclusión, con un rumoroso susurro, mínimo y microscópico, sin circunloquios líricos ni sinónimos sonoros, con posibilismo psicológico y sociológico: Vivir un cosmos luminoso urdido sin E, ni T, ni A.



BALADA PARA AMANDA ARGAÑARAZ (texto escrito solamente con la vocal 'a')

Acá van las palabras más francas para alabar a Amanda Argañaraz, alma arrastrada a la Nada tras la más malhadada batalla para alcanzar a amar al canalla más falaz; batalla parada tras larga zaranda para acabar abrazada a la Parca, arrastrada al mar. ¡Acallad las amargas palabras! ¡Paz para Amanda Argañaraz!

Amanda Argañaraz amaba la campaña: largaba las frazadas a la blanda cama al aclarar cada alba anaranjada. Lavaba la cara, bajaba a la planta baja; para halagar a la mamá, cantaba raras baladas, tras sacar para yantar las tajadas más bastas a las manzanas, a las naranjas, a las bananas, a las granadas.

Calzaba blancas alpargatas; calaba bata asargada, calzas batarazas, ancha faja, alba casaca, gabán calamar, pardas gafas. Apartaba la más mansa asna a la majada, atábala, cabalgábala, lanzaba la jaca alazana para vagar tras las cabañas más apartadas. Mas la dama jamás maltrataba la asna: Amanda amaba la jaca, tan mansa, tan llana, tan flaca.
Amanda andaba las planas landas: saltaba las vallas, las ramas, las plantas, hallaba a anacaradas zagalas, alzadas al alba; armaba trampas para atrapar las ratas malas; largaba las gatas atascadas tras las tablas; lanzaba las más vanas carcajadas para tapar las largas gárgaras a las ranas más charlatanas; apagaba las llamaradas alzadas a la paz astral, amparadas tras las ramadas.
Amanda acampaba ya alta la mañana. Para aplacar la panza tras la larga andanza, Amanda yantaba tamañas castañas asadas, manjar asaz capaz para calmar tan gran afán. Para bajar las castañas, grapa, caña a mansalva.
Amanda ganaba la casa, bajaba, largaba la jaca, llamaba a la mamá para yantar. Lavadas las chatas manazas, yantaba nalga a la tártara, patatas asadas, paltas saladas, alcaparras a la catalana, caballa a la salsa gálata, carnaza magra, ranas saltadas a la grasa, albas pastas lasañas a la Santabárbara, ananá al marsala.
Tras yantar, bajaba a la playa, al canal, tras la catarata, para nadar. Daba largas brazadas, nadaba para atrás, mas jamás planchaba. Cansada, largaba; agazapada tras las matas, sacaba la malla para atarla a las ramas más bajas.
Tras calar las anchas bragas, marcaba a llagar las cansadas plantas, para vagar al azar. Traspasada la barranca, daba tras la albahaca para alcanzar al alfalfar, al cardal, al garbanzal, al manzanal, al parral. Más allá, bajaba la larga barranca hasta dar al naranjal, al platanal, al rabanal, al zarzal, al calabazar.
Mas Amanda amaba a Barrabás Ayala, al más canalla rapaz, zagal ganapán, alma amargada, cara achatada, ancha panza, mala fama, sagaz charlatán. Mas Barrabás andaba tras Ágata Zapata, azafata naval. Ágata agradaba a Barrabás, mas amaba al cachafaz Blas Carratalá, catalán cabal, mas gran malandra.

Ágata Zapata halagaba a Barrabás: agasajaba al zagal para atrapar al falaz ganapán, para dañar a Amanda. Mas amaba al catalán Blas. Ágata amañaba acatar las blandas palabras saltadas a la garganta al falaz Ayala, mas atajaba las afanadas llamas abrasadas al patán.
Amanda capta, alarmada, la malvada amalgama. Llama a la amada hada Ada para arrancar a Barrabás a las malsanas garras, mas fracasa: la santa hada calla, pasmada.
Allá va Barrabás, alma bárbara, tras la dama malhadada. Amanda Argañaraz calla, aplastada. La llaga malsana mana, amarga, la baba fatal. Ya nada la afana, ya nada la halaga, ya nada la ata: la granja, la casa, la chacra, la hartan, la dañan, la matan.
Amanda baja la cara, tapa la faz tras amarga máscara. Cansada, calada, marcha, avanza hasta la mar. La mansa asna va atrás.

Amanda para, rayana a la mar; lanza bravas palabras, alarga la garganta, ablanda la faz, avanza más: la avara mar ya la abraza, ya la arrastra, ya la traga. Acaba la vana batalla.
Amanda ya jamás lanzará carcajadas. Ya jamás cantará baladas tan galanas a las claras mañanas, tras las altas cataratas, tras las ramadas. Ya nada pasa: la mar brava, ya calma, canta la larga, haragana, gastada balada pagana.
La jaca atabacada, tan mansa, tan flaca, tan rara, tasca, cansada; agacha las ancas, cata las blancas bandadas aladas, rasca la cara, las patas, la panza... caza fantasmas.



UNA DESPEDIDA (texto escrito con una única vocal: la 'a')

Tanta charla vana... basta, a callar: saltar ya a la cama, a las mantas, a las blancas sábanas lavadas, planchadas, gratas... aaahhh...
Mañana a la carga, a trabajar. Plan para la mañana: hachar las astas a la vaca parda, lavar las patas a la blanca; agarrar la pala; cavar allá atrás para plantar papas; asar batatas; amasar pastas; llamar a Marta, la catalana, allá a La Pampa; arrastrar a Tamara, la bávara, hasta la casa; bajar las alabardas más altas, alzar las más bajas, apartar la santabárbara a la barca (jamás a la fragata, para nada), armar al atlas: Alabama, Andalgalá, Ankara, Bahamas, Caracas, Casablanca, La Banda, Paraná,... cansa armar, harta... Hasta mañana.



OJO CON LOS OROZCO (canción escrita solamente con la vocal 'o')
por León Gieco (músico y cantautor popular argentino)

(Coro)
Nosotros no somos como los Orozco,
yo los conozco son ocho los monos:
Pocho, Toto, Cholo, Tom, Moncho, Rodolfo, Otto, Pololo.

Yo pongo los votos sólo por Rodolfo,
los otros son locos, yo los conozco,
no los soporto. ¡Stop! ¡Stop!

¡Pocho Orozco!

Odontólogo ortodoxo, doctor.
Como Bolocotó, oncólogo jodón.
Morocho, tordo, groncho, jocoso, trosco,
chocó con los montos. Colocó molotov.
¡Bonzo!
¡ Stop! ¡Stop!

¡Toto Orozco!

Colocón, drogón como pocos.
Tomo todos los hongos.
Monologó solo como por dos otoños.
Botó formol por los ojos.
Tomó cloroformo, bolz, ron, porrón,
torronto, tosso.
Norto con Bordón, ¿lo botó o no?
Dobló los codos como loco.

"¡Coño, sos vos, Toto!", corroboró,
¡Socorro! ¡Como tomo!

Morfó hot dog, mondongo,
pollo con porotos. Lloró, lloró con dolor.
Por como lloró, tomó como dos hongos,
tocó fondo, torró como loco.
¡Contó todo, todo, todo!
¡Bochornoso como Cóppolo!
¡ Stop! ¡Stop!

¡Cholo Orozco!

Mocoso, soplón, moroso, bocón,
chorro con jogroso.
Robó dos potros,
por Comodoro los montó, los trotó
por Bolsón, por los toldos, por Chocón.
¡Doloroso!

¡Stop! ¡Stop!

¡Tom Orozco!

Proctólogo morboso,
compró por los shops fotos porno color.
Compró como dos tomos.
(Trozo, coso, colchón roto.)
Tomos con gomón.
Trolos gozoso con condón.
Pomos con moños Rococó.
­¡Todos polvos cortos! Fogoso!
¡Stop! ¡Stop!

(MOMENTO CULTURAL)
(Coro)

¡Moncho Orozco!

Solo probó porro.
Voló con los ojos rojos por los polos.
Voló por Bonn. (¡Voló por Hong Kong!)
Por London soñó con Yoko Ono,
lloró por John.
Voló por vos, voló por nosotros.
Brotó como flor, bordó.
Roló Pot.
Nos contó: Los tronchos son grosos como los corchos.
¡Bocho borroso! ¡Stop! ¡Stop!

¡Rodolfo Orozco!

Con voz como John Scott,
ronco, ronco, formó todos los coros. Tocó.
Doblo con Mollo, bombo con Moro,
tom tom con Pomo,
joropo con Tormo,
bongó con Don Johnson.
Tocó con todos: Los Lobos, Los Door, Los Moscos.
Compró dos Vox.
Tocó "Socorro" con Paul.

Nos contó con honor:
­ ¡Toco con Bob!, ¡toco con Bob!

Sopló corno, trombón.
Tocó sonsonoro con Los Cocos.
Rock, Pop, Folk, Pogo.
Nos contó como oyó todos los: ¡OOOoooOOOhh!
Tocó con todos
(por poco no tocó con Colón)
¡Coloso! ¡Stop! ¡Stop!

¡Otto Orozco!

Con otros rollos, con poco protocolo,
copó todo.
Como los Bohn, Tromcoso, Don Floro o
Los Rococo logró otro comfort,
Ojo por ojo, controló todo.
Convocó por fono los otros Orozco,
cortó con todos.
Cobró todos los bonos, bocón.
Colocó montos Grossos por Boston.
Cobró dos lotos.
Compró dos Ford, ocho Volvos, dos Golds.
Oro, motos, toros.
Compró los cortos, rodó con Connor.
¡Zorro! ¡ Stop! ¡Stop!

¡Pololo Orozco!

Gordo fofo con olor.
Mormón, glotón con jopo.
Rostro poroso, rotoso, roñoso.
Como con motor roto.
Solo como croto, solo como topo.
Solo, como Don Bosco con poncho.
¡Choto! ¡Stop! ¡Stop!

Nosotros no somos como los Orozco,
yo los conozco son ocho los monos:
Pocho, Toto, Cholo, Tom,
Moncho, Rodolfo, Otto, Pololo.

Yo pongo los votos sólo por Rodolfo,
los otros son locos, yo los conozco,
no los soporto.

¡Stop! ¡Stop!
¡ Stop! ¡ Stop!
¡Stop!


MENSAJE CIFRADO
Intenta leer el mensaje cifrado. No es difícil; si consigues relacionar las primeras cifras con letras bastante parecidas, habrás conseguido descifrarlo perfectamente sin ayuda de nadie.
C13R70 D14 D3 V3R4N0 357484 Y0 3N L4 PL4Y4 0853RV4ND0 4 D05 CH1C45 9U3 8R1NC4ND0 3N L4 4R3N4, 357484N 7R484J4ND0 MUCH0 C0N57RUY3ND0 UN C4571LL0 D3 4R3N4 C0N 70RR35, P454D1205 0CUL705 Y PU3N735.
CU4ND0 357484N 4C484ND0, V1N0 UN4 0L4 D357RUY3ND0 70D0, R3DUC13ND0 3L C4571LL0 4 UN M0N70N D3 4R3N4 Y 35PUM4; P3N53 9U3 D35PU35 D3 74N70 35FU3R20 L45 CH1C45 C0M3N24R14N 4 LL0R4R, P3R0 3N V32 D3 350, C0RR13R0N P0R L4 PL4Y4 R13ND0 Y JU64ND0 Y C0M3N24R0N 4 C0N57RU1R 07R0 C4571LL0.
C0MPR3ND1 9U3 H4814 4PR3ND1D0 UN4 6R4N L3CC10N: 64574M05 MUCH0 713MP0 D3 NU357R4 V1D4 C0N57RUY3ND0 4L6UN4 C054 P3R0 CU4ND0 M45 74RD3 UN4 0L4 LL364 4 D357RU1R 70D0, 50L0 P3RM4N3C3 L4 4M1574D, 3L 4M0R, 3L C4R1Ñ0 Y L45 M4N05 D3 49U3LL05 9U3 50N C4P4C35 D3 H4C3RN05 50NR31R 3N P42.

54LUD05 Y 8E505 D3
J35Ú5 H3RR3R4
84R645 (7013D0)



PALABRAS DISLÉXICAS
El odren no ipmotra sgeún un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmroptra el odren en el que las ltears etsán ersciats, la úicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la útlima ltera etsén ecsritas en la psioción cocrrtea, el rsteo peuden etsar ttaolmntee mal y aun así pordás lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por sí msima, snio la paalbra en un tdoo. Presnoamelnte me preace icrneilbe. Tnatos aoñs de colgeio a al mrieda.

PALABRAS QUE CONTIENEN LAS 5 VOCALES SIN REPETIR
abuelito
adulterio
arquetipo
arquitecto
Aurelio
ausencia
auténtico
comunicante
consiguiera
desahuciado
ecuación
educación
encubridora
enunciado
escuálido
esquilado
estimulador
euforia
Eulalio
irresoluta
jerárquico
menstruación
meticulosa
milonguera
murciélago
peliagudo
perturbación
repudiado
reticulado
reumático


ABECEGRAMA
Los abecegramas son frases cuyas letras se disponen en orden alfabético. Es decir, la primera palabra de la frase comienza con A, la segunda
con B, la tercera con C y así sucesivamente hasta la última palabra que comenzará por Z.
«Anoche brillaron cerca, chispeantes, dos estrellas fugaces; gravitaban hermosas iluminando juntas kilométricos lugares; llevaban mágicos negros ñublos; originaban planetas que relucían surcando tenues universos,... vertiendo wolframio, xenón y zafiros».


sonetos raros

Celedonio Junco de la Vega (1863-1948), en sus artículos de periódico usó diferentes seudónimos como: Y Griega, Martín de San Martín, Rubén Rubín, Ramiro Ramírez, Armando Camorra, Quintín Quintana…
Con el alias Martín de San Martín escribió cinco sonetos en los que suprimió en cada uno de ellos una de las cinco vocales.

SONETO SIN LA a
Martín de San Martín

El sol en el cenit tiene esplendores
tiene hermosos crepúsculos el cielo;
el ruiseñor sus trinos y su vuelo;
corriente el río, el céfiro rumores.

Tiene el iris sus múltiples colores,
todo intenso dolor tiene consuelo;
tienen mujeres mil, pechos de hielo
y el pomposo vergel tiene sus flores.

Tienen sus religiones los creyentes,
tiene mucho de feo ser beodo,
tiene poco de pulcro decir mientes,

todo lo tiene el que lo tiene todo
y tiene veinte mil inconvenientes
el escribir sonetos de este modo.



SONETO SIN LA e
Martín de San Martín

Con ojillos oscuros, luminosos,
ambas tan blancas como dos palomas,
cruzando prados y salvando lomas
hoy las vi con dos pícaros gomosos.

Iban con ambas pollas orgullosos,
cortándolas aquí jugosas pomas,
dándolas más allá lícitas bromas,
pasando así las horas muy gozosos.

Cuando callaron todos los ruidos
y la pálida luz agonizaba,
los pájaros volaban a sus nidos.

Y sus hojas la flor mustia doblaba,
y los cuatro cogidos por las manos
tornaron a sus casas muy ufanos.




SONETO SIN LA i
Martín de San Martín

Blanca como la luz que el alba arroja,
pura como la flor que el aura mece,
por ella oculto, pero noble, crece,
este amor que locura se me antoja.

Cuando en llanto su faz la pena moja,
¡cuán hermosa a los ojos aparece!
¡Tanto el pudor en ella resplandece,
que, al ensalzar sus galas, se sonroja!

Pero su corazón amor no altera;
yo del suyo soñando con la palma
juré adorarla con el alma entera.

¡Mas todo ve con desdeñosa calma!
¿qué alcanzará? que grande, hasta que muera,
guarde entero su amor por ella el alma.





SONETO SIN LA o
Martín de San Martín

Gime desamparada Magdalena,
víctima de pesares que la matan;
y sus pupilas el raudal desatan
de lágrimas que acusan tanta pena.

Ayer amaba de esperanzas llena;
mas ya, ¿qué dichas a la vida le atan?
¿A qué vivir, si así se desbaratan
venturas en que sueña un alma buena?

¿Quién tal infamia tiene permitida?
El que al pie del altar la fe le jura,
huye y la deja en la amargura hundida,

¡a ella siempre buena y siempre pura!...
Virtud, santa virtud, ¡sé tú la egida
de esa infeliz que gime sin ventura!




SONETO SIN LA u
Martín de San Martín

Soneto me pedís en donde omita
la postrera vocal del alfabeto;
y en dos por tres pergeñaré el soneto
si no se llega a enmarañar la pita.

Nadie para tal obra necesita
estar de genio y de saber repleto;
basta paciencia y sale del aprieto
toda persona en el rimar perita.

¡Vanidoso! -exclamáis-, ante el sentido
del octavo renglón; mas yo no paso
por mote, a mi entender, inmerecido.

Vanidad, si la tengo, será acaso
en haberme de sobra conocido
para no pedir sitio en el Parnaso.




ESPOSOS VIEJOS (perfecto soneto bisílabo) (se construye con monosílabos)
Abelardo Guzmán Campos

La
tos
nos
da

a
los
dos
ya.

Paz:
ve,
haz


con
ron.




TOLEDO (soneto trisílabo) = sonetillo
Jesús Herrera Peña

Portada
romana.
Sultana.
Espada

forjada.
Sotana.
Campana
rajada.

Olivo,
barbecho,
viñedo;

escribo
derecho:
TOLEDO.



EL IDIOMA CASTELLANO

El idioma castellano
tiene mucho que arreglar
Señores: Un servidor,
Pedro Pérez Paticola,
cual la Academia Española
“Limpia, Fija y da Esplendor”.
Pero yo lo hago mejor
y no por ganas de hablar,
pues les voy a demostrar
que es preciso meter mano
al Idioma castellano,
donde hay mucho que arreglar.
¿Me quieren decir por qué,
en tamaño y en esencia,
hay esa gran diferencia
entre un buque y un buqué?
¿Por el acento? Pues yo,
por esa insignificancia,
no concibo la distancia
de presidio a presidió
ni de tomas a Tomás,
ni de topo al que topó,
de un paleto a un paletó,
ni de colas a Colás.
Mas dejemos el acento,
que convierte, como ves,
las ingles en un inglés,
y pasemos a otro cuento.
¿A ustedes no les asombra
que diciendo rico y rica,
majo y maja, chico y chica,
no digamos hombre y hombra?
Y la frase tan oída
del marido y la mujer,
¿por qué no tiene que ser
el marido y la marida?
Por eso, no encuentro mal
si alguno me dice cuala,
como decimos Pascuala,
femenino de Pascual.
El sexo a hablar nos obliga
a cada cual como digo:
si es hombre, me voy contigo;
si es mujer, me voy contiga.
¿Puede darse, en general,
al pasar del masculino
a su nombre femenino
nada más irracional?
La hembra del cazo es caza,
la del velo es una vela,
la del suelo es una suela
y la del plazo, una plaza;
la del correo, correa;
del mus, musa; del can, cana;
del mes, mesa; del pan, pana
y del jaleo, jalea.
¿Por qué llamamos tortero
al que elabora una torta
y al sastre, que ternos corta,
no le llamamos ternero?
¿Por qué las Josefas son
por Pepitas conocidas,
como si fuesen salidas
de las tripas de un melón?
¿Por qué el de Cuenca no es cuenco,
bodoque el que va de boda,
y a los que árboles podan
no se les llama podencos?
¡Y no habrá quien no conciba
que llamarle firmamento
al cielo, es un esperpento!
¿Quién va a firmar allá arriba?
¿Es posible que persona
alguna acepte el criterio
de llamarle Monasterio
donde no hay ninguna mona?
¿Y no es tremenda gansada
en los teatros, que sea
denominada “platea”
donde no platea nada?
Si el que bebe es bebedor
y el sitio es el bebedero,
a lo que hoy es comedor
hay que llamar comedero.
Comedor será quien coma,
como bebedor quien bebe;
de esta manera se debe
modificar el idioma.
¿A vuestro oído no admira,
lo mismo que yo lo admiro,
que quien descerraja un tiro,
dispara, pero no tira?
Este verbo y otros mil
en nuestro idioma son barro;
tira, el que tira de un carro,
no el que dispara un fusil.
De largo sacan largueza
en lugar de larguedad,
y de corto, cortedad
en vez de sacar corteza.
De igual manera me aquejo
de ver que un libro es un tomo;
será tomo, si lo tomo,
y si no lo tomo, un dejo.
Si se le llama mirón
al que está mirando mucho,
cuando mucho ladre un chucho
se le llamará ladrón.
Y, por la misma razón,
si los que estáis escuchando
un gran rato estáis pasando,
estáis pasando un ratón.
Y sobra para quedar
convencido el más profano,
que el idioma castellano
tiene mucho que arreglar.
Con que basta ya de historias
y, si al terminar me dais
dos palmadas, no temáis
porque os llame palmatorias.


PALABRAS TRITÓNICAS
Son palabras con posibilidad de acentuación en tres de sus sílabas, es decir, con tres sílabas tónicas. En estas palabras el acento prosódico tiene valor distintivo según la sílaba en la que recae. A continuación exponemos una relación de «palabras tritónicas».
acúmulo acumulo acumuló
adúltero adultero adulteró
áfilo afilo afiló
agrio agrío agrió
álabe alabe alabé
alígero aligero aligeró
almácigo almacigo almacigó
ámago amago amagó
amplio amplío amplió
ángulo angulo anguló
ánimo animo animó
ánulo anulo anuló
apócope apocope apocopé
ápodo apodo apodó
árbitro arbitro arbitró
artículo articulo articuló
atóxico atoxico atoxicó
auténtico autentico autenticó
ázoe azoe azoé
cálculo calculo calculó
cántara cantara cantará
cántaras cantaras cantarás
capítulo capitulo capituló
cario carío carió
cárneo carneo carneó
cáscara cascara cascará
cáscaras cascaras cascarás
catálogo catalogo catalogó
cátara catara catará
cátaras cataras catarás
cáustico caustico causticó
célebre celebre celebré
centrífugo centrifugo centrifugó
cércene cercene cercené
cérceno cerceno cercenó
círculo circulo circuló
cítara citara citará
cítaras citaras citarás
coágulo coagulo coaguló
cómputo computo computó
continuo continúo continuó
córneo corneo corneó
crítico critico criticó
cronómetro cronometro cronometró...

cúbico cubico cubicó
décuplo decuplo decupló
decrépito decrepito decrepitó
deífico deifico deificó
demérito demerito demeritó
depósito deposito depositó
desánimo desanimo desanimó
diácono diacono diaconó
diagnóstico diagnostico diagnosticó
diálogo dialogo dialogó
doméstico domestico domesticó
dómine domine dominé
dómino domino dominó
ejército ejercito ejercitó
émbolo embolo emboló
émulo emulo emuló
epítimo epitimo epitimó
epítome epitome epitomé
equívoco equivoco equivocó
específico especifico especificó
espéculo especulo especuló
estímulo estimulo estimuló
filósofo filosofo filosofó
flámeo flameo flameó
gémino gemino geminó
género genero generó
grandísono grandisono grandisonó
gránulo granulo granuló
hábito habito habitó
homólogo homologo homologó
honorífico honorifico honorificó
ilegítimo ilegitimo ilegitimó
incómodo incomodo incomodó
íncubo incubo incubó
índico indico indicó
íntegro integro integró
intérprete interprete interpreté
íntimo intimo intimó
inválido invalido invalidó
írrito irrito irritó
júbilo jubilo jubiló
láureo laureo laureó
legítimo legitimo legitimó
líbero libero liberó
lícito licito licitó
límite limite limité
líquido liquido liquidó
lúbrico lubrico lubricó
magnífico magnifico magnificó
manípulo manipulo manipuló
máscara mascara mascará
máscaras mascaras mascarás
médico medico medicó
mérito merito meritó
módulo modulo moduló
monólogo monologo monologó
músculo musculo musculó
músico musico musicó
mútilo mutilo mutiló
náufrago naufrago naufragó
noctámbulo noctambulo noctambuló
nómino nomino nominó
número numero numeró
oblicuo oblicúo oblicuó
óvulo ovulo ovuló
óxido oxido oxidó
oxígeno oxigeno oxigenó
pacífico pacifico pacificó
palio palío palió
pálpito palpito palpitó
pápara papara papará
páparas paparas paparás
páparo paparo paparó
partícipe participe participé
perpetuo perpetúo perpetuó
petróleo petroleo petroleó
pícara picara picará
pícaras picaras picarás
pórtico portico porticó
práctico practico practicó
pródigo prodigo prodigó
prolífero prolifero proliferó
prólogo prologo prologó
pronóstico pronostico pronosticó
próspero prospero prosperó
público publico publicó
recíproco reciproco reciprocó
régulo regulo reguló
retículo reticulo reticuló
retórico retorico retoricó
retrógrado retrogrado retrogradó
rótulo rotulo rotuló
rústico rustico rusticó
rútilo rutilo rutiló
serio serío serió
síncope sincope sincopé
síndico sindico sindicó
sitio sitío sitió
sofístico sofistico sofisticó
sóleo soleo soleó
solícito solicito solicitó
súpero supero superó
tápara tapara tapará
táparas taparas taparás
término termino terminó
título titulo tituló
tráfico trafico traficó
tráfago trafago trafagó
trámite tramite tramité
tránsito transito transitó
trémolo tremolo tremoló
trépano trepano trepanó
triángulo triangulo trianguló
tríbulo tribulo tribuló
turíbulo turibulo turibuló
último ultimo ultimó
válido valido validó
vario varío varió
viático viatico viaticó
vínculo vinculo vinculó
vómito vomito vomitó




LECCIÓN DE ORTOGRAFÍA
(anónimo)

Un andaluz «mu» guasón,
hablando de ortografía,
quiso dar una lección
y dijo que se escribía,
con hache, melocotón.

—Dispense, usted, que le tache,
respondió un hombre de seso,
para que pueda ser eso...
¿dónde se pone la hache?

—¿La hache?... «en er mismo güeso».



LOS SASTRES
(anónimo)

Yo compadezco a los sas - 3,
porque de los hombres to - 2
no hay otros que de más mo - 2
sufran mayores desas - 3.

Por eso soy su vo - 0,
y si me lo permitié - 6
os rogaría que fué - 6
también su amigo sin - 0.

Siempre humilde fué su c - 1
y como viven senta - 2
nunca fueron encumbra - 2
en hombros de la fort - 1.

No hay uno entre 89
que en mil casos repeti - 2
no remiende sus vesti - 2
y los ajenos re - 9.

Y entre ciento no habrá 1
que haya subido a un birl - 8
o haya probado un bizc - 8
en su frugal desay - 1.

No les vale estar arma - 2
para cortar sus vesti - 2:
por la aguja son heri - 2
y por la plancha quema - 2.

Un rey hubo cerve - 0
y cerrajero hubo alg - 1
que, infeliz como ning -1,
cayó al golpe del a - 0;

hubo papas y solda - 2,
por supuesto no eran ler - 2,
que después de cuidar cer - 2
fueron al solio exalta - 2;

pero acerca de los sas - 3,
que por cierto no son ru - 2,
los anales están mu - 2
y sólo cuentan desas - 3.

No a los sastres acu - 6
de sus percances en 1/2,
buscad a su mal re - 1/2
y no a infamarlos pa - 6.

En su taller encorva - 2
los veréis mustios y cuer - 2,
pues sólo un brazo y tres de - 2
mantienen siempre ocupa- 2.

Allí, lector, no pene - 3,
allí llueven los petar - 2
de los blancos, de los par - 2,
de todos los petime - 3.

Porque no faltan beli - 3
que, a estafar acostumbra - 2,
hacen con estos cuita - 2
el oficio de los bui - 3.

¡Cuántos chalecos fia - 2
y pantalones medi - 2,
que luego han sido pedi - 2
y nunca han sido paga - 2!

Dura verdad, no me arras - 3
a decir que en ambos mun - 2
hierven rencores profun - 2
en contra de nuestros sas - 3.

Vienen a nuestros merca - 2
baratísimos vesti - 2
por los franceses vendi - 2
y por nosotros compra - 2.

Preciso es que confe - 6
que están por esto arruina - 2;
mas no por ser desgracia - 2
de sus desgracia abu - 6.



POEMA NUMÉRICO
Fernando Fabiani Rodríguez

Cuando quiere escribir - 1
una historia para to - 2
se tira muchos perio - 2
sin dormir minuto alg - 1.
Concilias el sueño a las 3,
te despiertas a las 8
engulles algún bizc - 8
y otra vez con el es - 3.
Pides ayuda a un ter - 0
o al propio Antonio Mer - 0,
acudes a un hechi - 0
que resulta un chapu - 0
y lo que obtienes es 0.
Un día, de malos mo - 2,
¡con el tiempo que derr - 8!
dice algún inoport - 1:
¿Te veo un poquito p - 8,
deja de clavar los co - 2?
¡Pero será Torrebr - 1!
Muchos minutos sufri - 2
y los descansos, ning - 1,
muchos los días perdi - 2,
¡lejos de ser Unam - 1
tengo el ingenio de un t - 1!
Os pido que no abu - 6,
y el asiento no pi - 6,
la butaca no es de br - 11,
y aguantad hasta las 10
que una hora dura, ¡par - 10!
esto no llega a las 11.




TAUTOGRAMAS

Del griego «to autó»= lo mismo y «gramma»= escrito, letra. Texto, compuesto con sentido, en el que todas las palabras comienzan con la misma letra. Por ejemplo:
«mi mamá me mima mucho».
Es decir, podemos definir los tautogramas como: «prosa producida por palabras por principio parecidas».

El siguiente soneto de Quevedo es un tautograma cuyas palabras empiezan todas por la letra «a»:

Antes alegre andaba; agora apenas
alcanzo alivio, ardiendo aprisionado;
armas a Antardra aumento acobardado;
aire abrazo, agua aprieto, aplico arenas.

Al áspid adormido, a las amenas
ascuas acerco atrevimiento alado;
alabanzas acuerdo al aclamado
aspecto aquien admira antigua Atenas.

Agora, amenazándome atrevido,
Amor aprieta aprisa arcos, aljaba;
aguardo al arrogante agradecido.

Apunta airado; alfin, amando, acaba
aqueste amante al árbol alto asido,
adonde alegre, ardiendo, antes amaba.




ALGUNAS FRASES DE TAUTOGRAMAS
• Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas.
• Pepa, pon pan para Pepín; para Pepín pon pan, Pepa.
• Para poder presumir practica previamente.
• Pintoresco pintor pamplonés pinta, por poco precio, preciosos paisajes para personas poco pudientes.
• Procurad pensar poco, pero profundamente.
• Samuel solía subir solo, siempre serpenteando sinuosos senderos.
• Tres tristes tigres triscaban trigo tras tres tremendos trigales.
• Tu tita te tutea.

por Francisco J. Briz

CARTA DE LA EME

Manolo mío:
Mi madrileño marchoso, maduro melocotón maleable, macedonia mascaré mañana, mortadela moscatel mío.
Madrugaré maestro me manipulas.
Manolo, macho mío, mándote majuelas, magnolias, maíz, mijo, -me matas, majo-.
Mi madre, me maravilla masculla melosa: Manolo, Manolo…
Mágico malestar me maltrata madreperlo mío, mi manera machacona, mi matriz maternal me manda mantener
maceta menta.
Majo mío, mujeriego multado máscate mi murria. Mersi, merecido mechón me mandas, medito, meo.
Meandro mío mi media mejilla manifiesta miente mi mente milenarios milagros, mi mimosa mímica mima mi
mística misión. Mirlo mío, mozo molletudo mófate modorro mi monólogo monserga muere mi murga mutilada
mi macarrónica misiva muéstrate mi macilenta marcha.
Mosqueo. Mándame música, muslo mío.
Más música.
Muchas marmitas.

(Gloria Fuertes)


Sabiduría y sensatez simultáneas siempre son soluciones superiores sobre soliloquios sombríos.
Jorge Eduardo Kleeblatt Montecinos (La Paz. Bolivia).


PEDRO PÉREZ PELLICER, PELUQUERO PERFUMISTA
Preciosísimas pollas, pretenciosas pavas, poderosos príncipes, pacíficos presbíteros, pudientes propietarios, prosaicos prestamistas, pobres poetas, ¿pretendéis peinaros piramidalmente poniéndoos pelo postizo para pescar pareja?...
¿Pensáis perfumaros perfectamente por preciosos procedimientos parisienses? ¿Pretendéis poneros pronto pulcras pelucas perfeccionadas primorosamente? ¿Pensáis pintaros patillas para parecer pistonudos personajes?
Pues, perínclitos parroquianos, para proporcionar peinados postizos, perfumes, pelucas, peinetas, patillas por poco precio, preguntad preferentemente

por Pedro Pérez Pellicer, peluquero perfumista.

(Recogido por Roberto Vilches Acuña en «Curiosidades literarias y malabarismos de la lengua». Editorial Nascimiento. Santiago de Chile 1955).

TAUTOGRAMA PARA SUSANA
Susana sonreía satisfecha, saboreó su suerte; sentada sobre su sillón solucionó seiscientos sugerentes secretos snarkianos sin sentido. Siempre soñó ser sabia. Susana será siempre snarkiana.
Francisco J. Briz

TAUTOGRAMA CON A
Anoche aconteció algo angustiante. Andaba anonadado ante antenas apiladas, aullaban algunos animales, arremetía avieso aire; aturdido, atiné a anteponer arrojo. Arriba, aviones al aire, atravesaban altos algodones. Al alba, ante aquella asolada aparición, asumí amargamente abandonar, aunque ansias anteriores apoyaban abundantemente al alma.
¡Ay!, aquí antes atisbaba alegres amaneceres, atardeceres... aquí, ahora, abyecto anochecer aparece, algo apocalíptico, aterrador, aciago, anunciando abdicación, ahogo, adverso afecto.

Aborrecedor acto altanero aconseja aparcar antiguos anhelos, aplazando actividades actuales, afrontando asimétrica alevosía, acopiando augusta artillería, afilando ariete adormecido.
Aquella arrebatada algarabía añade ánimo ante atropello aquí acaecido, aguardando antorchas alumbrantes, alborada anunciante, antológica armonía.

Ahora, astro áureo asoma al alba, ¡aleluya! aclaman alborozados aquellos anteriormente aplastados, acreedores acólitos a altísimos aconteceres, agraviados ayer, agora amados.

Roberto H. Streiger


PANGRAMAS

Un pangrama o frase holoalfabética es un texto que usa todas las letras posibles del alfabeto de un idioma.

El pangrama más conocido en el idioma español es: "El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja". (92 letras, 19 palabras. Véase que contiene también todas las vocales acentuadas y la diéresis en la u).


El cadáver de Wamba, rey godo de España, fue exhumado y trasladado en una caja de zinc que pesó un kilo. (81 letras, 21 palabras).


ALGUNOS PALÍNDROMOS

El palíndromo es una palabra o frase que se lee igual de izquierda a derecha (lo natural) que de derecha a izquierda, letra a letra.
• Eva iba sola y Samy no va a mercados sin anís, soda, crema Avon y más. Ya lo sabía, ¿ve?
• Yo de todo te doy
• Alá, yo soy de Mahoma, el dios, oídle a Mohamed, yo soy Alá
• Yo soy ateo, poeta yo soy
• Sara Baras
• Es un amor de paso, mi dolor es árido. No di rasero: lo dimos a Pedro Manuse
• El ratón la atrapa y aparta al notarle
• Saetas ateas
• Dábale natas a Satán el abad
• Ah, Satanás, amas a Natasha
• Agotada se puso su pesada toga
• Ella te dará detalle
• Con enojo cortóle el otro cojón Enoc
• Yo hago yoga hoy


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