sábado, 21 de diciembre de 2013

a veces llegan cartas

de esas que no esperas y que maldita la gracia que te hace el recibirlas
Sí, algunos añitos atrás, se fue perdiendo el elegante y noble ejercicio epistolar. Eso que se escribía en papel lineado, que empezaba:
« Queridos padres y hermana. Me alegraré que al recibo de esta os encontréis bien en compañía de la abuela y de la tía Justa. Aquí por Sidi Ifni todo va bien aunque ahora paso a contaros..., bla, blablablá, blablá, blablablá....»
La carta de papel, esa que se escribía con lápiz o con bolígrafo y se metía en un sobre, se pegaba la solapa con salivilla, se ponía la dirección del destinatario y del remitente y se pegaba un sello con la cara de un dictador o de un recomendado de un dictador; esa, esa ya..., ¡no volverá! Fue desplazada por el teléfono y por la rapidez de las comunicaciones por ferrocarril, carretera y avión. 

A veces llegan cartas con sabor amargo con sabor a lágrimas, a veces llegan cartas con olor a espinas que no son románticas, son cartas que te dicen que al estar tan lejos todo es diferente; son cartas que te hablan de que en la distancia el amor se muere. A veces llegan cartas que te hieren dentro, dentro de tu alma.
"A veces llegan cartas" - canta Raphael 

 Ahora la que se nos ha impuesto es la carta electrónica y como no hay que poner sellos ni cuesta pereza ni nada, te inundan el buzón de cartas absurdas, impersonales, indeseadas, cargadas de una tonelada de megabites en archivos adjuntos de PowerPoint cargados de moralinas, de escenas piadosas y ñonas con felicitaciones de navidad en medio de paisajes nórdicos e idílicos cargados de nieve, lucecitas, abetos, renos, estrellas fugaces y portales de Belén. ¡Pues qué bien!

A todo el que manda esas cartas tan así, yo le diría lo que le dijo Aznar a la DGT: «Y a ti quién te ha dicho que me gusta que me manden esos pps tan impersonales, tan ñoños y tan así... ¿Es que no has visto —a la derecha de mi blog— un ideario que dice: "este blog es de un ateo, socialista, republicano, ecologista, pacifista y antimilitarista?

O sea, de un tío que le joden ese tipo de cartas que no comunican nada personal y son como la farsa monea "que de mano en mano va y ninguno se la quea".
¡¡Ay, qué ganas tengo de que cueste medio céntimo de euro mandar cartas de esas por este conducto!!

2 comentarios :

Anónimo dijo...

Estimado Jesús:
Me alegraré que, al recibo de ésta, te encuentres bien, en compañía de tu familia.
Tienes más razón que un santo, ateo por supuesto, en todo lo que dices.
En cualquier caso, permíteme que, dadas las fechas en que nos encontramos, desee a quien le pueda interesar mucha salud, sin paisaje idílico ni bucólico.
Miguel

Jesús Herrera Peña dijo...

Muchas gracias Miguel.
Mira, las festividades de fin de año tienen muchos siglos de historia y están metidas en los tuétanos de los seres humanos, mucho antes de que se escribiera el cuentecito aquel sobre Belén de Judea.
Por lo tanto, a mi también me parecen fiestas entrañables en donde se reúnen las familias y eso ya es muy importante.
Por lo tanto, yo también te las deseo felices, saludables y suertudas.
Esto es todo lo que por la presente tiene el gusto de comunicarle este s.s.q.e.s.m.

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